Esa nube no se mueve
La isla del Coco

La isla del Coco

Lo que se ha dicho de la Isla del Coco

“La isla más bella del mundo”

Jacques Cousteau, 1994

“Isla del Coco:  la isla que hizo grande a Costa Rica”

Carlos Morales

“En la Isla del Coco el cielo y la tierra se unen para conservar un laboratorio viviente de especies únicas para el mundo”

Diego Madrigal, Guardaparque PN Isla del Coco

“The mission is to create awareness and a sense of caring, … to explore the ocean … and inspire people to take care of the systems that take care of us”.

Sylvia Earle en una expedición al PN Isla del Coco

“El Parque Nacional Isla del Coco, como santuario natural, debe ser tratado con el mayor de los respectos y asegurarse de resguardarlo como la mayor herencia que el país puede darle a las futuras generaciones”

Anónimo

“El Parque Nacional Isla del Coco: un pequeño oasis de vida en un inmenso océano”

Markus Murillo, Guardaparque Parque Nacional Isla del Coco

“Es un lugar donde el espíritu de la persona se expresa en admiración y agradecimiento antes la belleza de la creación de Dios”

Guillermo Blanco, Guardaparque PN Isla del Coco

“La Isla del Coco es un punto privilegiado en el Océano Pacífico del Costa Rica donde han convergido una muy especial y extraordinaria biodiversidad terrestre con una igual de impresionante biodiversidad marina. Haciendo de este pequeño lugar el Pacífico un sitio único e irrepetible en el mundo”

Esteban Herrera, Director de Áreas Silvestres Protegidas, Área de Conservación Marina Coco

“La Isla del coco vive en cada uno de nosotros, como una conexión mística entre el color esmeralda del mar y el verde profundo (esperanza) del bosque nuboso”

Katherine Quirós, Guardaparque PN Isla del Coco

HIMNO A LA ISLA DEL COCO

Autor: Victor Acuña, Guardaparque Parque Nacional Isla del Coco

En donde el mar y el cielo se juntan
majestuosa he imponente,
la “Isla del Coco” se yergue,
cual guardián del tesoro que oculta,
tesoro ecológico, orgullo costarricense.
 
Piratas, corsarios y balleneros,
en sus visitas a Cocos,
en las rocas escribieron y sus tesoros escondieron.
 
En sus aguas marinas plenas de vida salta el delfín,
se sumerge la tortuga, la raya y el tiburón afín.
 
Por sus aires se suspenden las fragatas, los Charranes blancos y sus piqueros,
revoloteando sobre los islotes playas y senderos,
y de las haladas gemas, el Pinzón, Mosquerito y el Cuclillo
entonan rebosantes su melodioso trino.
   
En sus cerros y montañas con sus gigantes de pie,
el palo de Hierro, la balsa y el guarumo también,
como esmeraldas, enfatizan en su verdor el color,
y su bosque nuboso, a los troncos, los musgos los cubren de grosor,
entre sus ramas las orquídeas y bromélias, rojas como el rubí,
pero ocultos entre sus helechos, el geko y el anolis saltan por ahí.
 
La Isla es la Reina,
de los corales su corona,
las princesas son las cascadas de este paraíso,
saltando fugases desde los cerros hasta el abismo,
derrochando sus blancas aguas
como velos de novia entre los riscos.
 
Del “Parque Nacional Isla del Coco” los peces son sus hijos,
es el oro vivo,
que enriquecen los mares, que por ellos vivo,
y para los que enaltecen la lucha por la conservación,
desde las Bases de Chatham y de Wafer,
gracias a los Guarda-parques por defenderla, con pasión.
 
En donde el mar y el cielo se juntan,
majestuosa he imponente,
la “Isla del Coco” se yergue, 
cual guardián del tesoro que oculta,
tesoro natural, Patrimonio Mundial.